
Las empresas, de todos los sectores e industrias, libran entre sí una batalla permanente por el talento, y su centro de operaciones es el área de ¿Recursos Humanos?, que ha pasado de ser la oficina administrativa de la empresa, a una definidora de estrategias. Y los responsables van desde el CEO hasta operaciones y desde marca hasta comunicación.
Uno de los principales retos de los directores generales de las empresas es retener, encontrar y atraer talento. Porque las organizaciones que tienen mejor talento son las que están teniendo mayor crecimiento.
Las circunstancias de un líder no vienen determinadas por su talento, sino por el lugar donde pone su talento a trabajar. La mayoría de personas se dedica únicamente a emplear el tiempo; los verdaderos líderes, en cambio, a utilizarlo
El déficit de talento digital ya es notable.
El cambio tecnológico ha traído consigo que las estructuras de empleo se modifiquen. En un mundo predominado por la presencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), las habilidades demandadas por las empresas, que también se encuentran en transformación, han variado y los trabajadores van a necesitar desarrollar nuevas habilidades.
Mejore sus habilidades, incluso cuando sea costoso en el corto plazo. Crear programas personalizados de capacitación técnica y conductual. Estos programas permiten a los empleados, en particular a los ingenieros heredados, mejorar y volver a capacitarse para asumir nuevos roles de servicios técnicos, brindando nuevas carreras profesionales a aquellos cuyos roles corrían el riesgo de volverse obsoletos.
Adaptando sus talentos a medida que la empresa está experimentando su propia transformación digital y cultural. A través de este esfuerzo dedicado, no solo se puede reposicionar para satisfacer las necesidades del futuro digital, sino que también se crea una cultura de aprendizaje para mantener esa ventaja.
Quien no invierta en sus personas y les dé razones para quedarse va a tener fuga de talento y eso es algo que ninguna empresa debería tener
En Europa, el 64% de las grandes empresas y el 56% de las pequeñas y medianas están teniendo problemas para encontrar talento para puestos de trabajo que requieren de conocimientos tecnológicos. (estudio encargado por Salesforce a RAND Europe (Digital Skills Research)
Hace solo unos meses, los empleados luchaban por encontrar trabajo; ahora pueden elegir entre una plétora de oportunidades. Esta es una buena noticia para los trabajadores, pero un desafío para las empresas. Según ManpowerGroup, el 69 por ciento de los empleadores tienen dificultades para cubrir los puestos.
El upskilling y el reskilling vienen marchando.
La respuesta es una transformación de habilidades. Necesitamos cambiar el marco y reconocer que esta es una guerra interna, no solo externa. No solo tenemos que competir entre nosotros, tenemos que competir con las visiones de nuestros empleados sobre su futuro.
En la batalla por el talento, las empresas pueden prosperar invirtiendo en el desarrollo del talento que ya tienen https://andystalman.com/trabajo-futuro-desafios/
Prosperamos al crear una cultura de aprendizaje, donde cada empleado tiene la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades y capacidades y recibe las herramientas para hacerlo.
E inevitablemente, a medida que mejoran las habilidades de los empleados, también lo hace su confianza en sí mismos, su autoestima y su compromiso.
También es un buen negocio. En un mundo repleto de capital barato, donde las dinámicas del mercado y la tecnología cambian constantemente y reducen las barreras de entrada, muchos de nosotros necesitamos evolucionar de los trabajos que realizan hoy a las habilidades que necesitan para competir mañana.
El modelo cultural a seguir
Ayudar a los clientes a crear esa cultura de aprendizaje, de aprendizaje continuo, es esencial. Modelar una cultura de aprendizaje continuo es clave.
La revolución digital y cultural que vivimos desde finales del siglo XX ha transformado el mercado de la contratación de talento de alto potencial (entendido como el talento cualificado más productivo, más difícilmente automatizable y reemplazable por máquinas) en un mercado controlado por la oferta y no por la demanda.
Hoy es más sencillo conseguir un cliente que un empleado de alto potencial. Particularmente en los ámbitos de nuevas tecnologías, digitalización, pero no exclusivamente.
Vivimos una situación en la que compañías de cualquier tipo y sector compiten por contratar el mismo tipo de talento cualificado y en la que ese talento tiene, por tanto, muchas más oportunidades y mucho mayor poder en la relación laboral del que podría haber tenido en cualquier otra época de la historia.
El mundo laboral está en pleno cambio y las empresas y organizaciones que sepan adaptarse o adelantarse a estos cambios profundos serán las que resulten ganadoras en la batalla por el talento https://andystalman.com/trabajo/
Las actitudes hacia el trabajo están cambiando.
Para más trabajadores es opcional, remoto, flexible y móvil. Y cuando el trabajador no está cambiando, el trabajo es transformado por la tecnología y creando agitación en la fuerza laboral global. Además de eso, hay una brecha de habilidades cada vez mayor que está creando un impacto económico potencial de $ 2.5 billones, según Deloitte.
Además, los líderes deben estar abiertos y comprender el papel de la tecnología y la digitalización, así como entender las nuevas tendencias del talento y el liderazgo, y conocer cómo las personas aprenden y qué las motiva.
Y, por si fuera poco, necesitan cumplir con un “perfil humano-centrico”. Hay que seguir entendiendo el talento y ayudando a acelerar su desarrollo dentro de la organización.
Dar prioridad a las personas sobre las empresas.
Tener claro lo que inspira a sus empleados. Conectar el desarrollo de habilidades con algo más grande: una visión corporativa común que se adapta a las aspiraciones profesionales de cada persona. Este programa de aprendizaje centrado en los empleados mantiene a sus equipos inspirados y comprometidos.
Los sistemas educativos tradicionales no están preparando a los trabajadores para seguir el ritmo de los avances tecnológicos y de las habilidades precisas para cubrir los nuevos puestos de trabajo https://andystalman.com/generacion-z/
En lugar de apostar por la confianza, grandes compañías con recursos y talento se dejan vencer por el miedo. Muchas marcas podrían aprender de sus errores si no estuvieran tan ocupadas negándolos.
Lo que viene es el reto de atraer talento de afuera y saber desarrollarlo dentro de las empresas.
Si los empleados eran los embajadores de la marca en el siglo XX, en el siglo XXI, los empleados son la marca. Atraer, desarrollar y retener al trabajador en el futuro no va a ser fácil. De hecho, ya no lo es ahora.
El futuro del trabajo es el talento. No es casualidad, ya que la verdadera marca de una empresa reside en el talento de sus empleados.