
Mientras una marca dice «esto no se puede hacer», otra ya lo está haciendo. O ya lo ha hecho. Las empresas no necesitan más datos sino una nueva mentalidad. Y no existen marcas pequeñas y grandes, existen marcas rápidas y lentas. Antes de la Era Digital, la empresa grande se «comía» a la pequeña. A partir de ahora son las empresas y marcas rápidas las que se «desayunan» a las lentas. La innovación es reconocida hoy como uno de los ingredientes esenciales de cualquier economía moderna.
Lo primero que nos preguntamos en este nuevo contexto fue:
¿Por qué deberíamos escribir un post específico de innovación y branding?
La búsqueda de respuesta desencadenó otra pregunta: ¿Cuál es la relación más profunda que existe entre branding e innovación, si existe alguna? En los últimos 10 años se ha dado un fenómeno muy marcado: las marcas más valiosas del mundo, desde la disrupción masiva de lo digital, han sido aquellas que más innovación generan, las que más tiempo o recursos dedican a innovar. En la era digital existe una relación directa entre innovación y valor en cualquier tipología de compañía. Este fenómeno comenzó con las empresas tecnológicas hace 10 años, pero ha dejado de ser exclusivo. Las compañías que no generen innovación en aquello que hagan han marcado su sentencia final.
Esta es la razón de ser de este post y este es el nuevo nombre para el encuentro entre el Branding y la Innovación; Brandinnovation: toda empresa que quiera competir en cualquier segmento y fase de crecimiento deberá innovar en los diferentes aspectos de la empresa, producto, servicio, procesos, cultura o en la búsqueda de eficiencias en todas estas áreas para aumentar su valor y el valor de su marca. Este es el mindset o mantra necesario en la era de las tecnologías exponenciales y la disrupción digital.
Un círculo virtuoso: Branding + Innovación
Cómo resultado de esta nueva realidad nació TOTEM Innovation. El brazo de la compañía enfocado en Innovación, pero no desconectado del Branding, sino todo lo contrario.
Nuestro Chief Innovation Partner, Sebastián Muller, lleva más de 15 años trabajando y liderando en innovación digital junto a startups y grandes corporaciones (Toyota Europe, Merlin Properties, Ferrovial Servicios, Grupo PSA, Danone, entre otros), explicando y aplicando la importancia que tiene para toda empresa enfocarse hoy en innovar.
Aunque ya llevamos ejecutando un número relevante de proyectos de innovación, ante el aluvión de consultas, queríamos compartir públicamente esta nueva propuesta de valor que se suma a la ya existente. Uno de los desafíos es traer algo del futuro al que nos dirigimos a nuestro presente para convertirlo en una sencilla herramienta que permita a todo aquel que lea este post comenzar a andar o potenciar el camino de la innovación y generar un cambio en su entorno profesional y a nivel personal.
Hay muchos y muy buenos escritos de innovación, muy interesantes para nutrir visiones y estrategias de innovación, yo me propongo en este post condensar del modo más breve posible mis principales aprendizajes trabajando con startups y corporates en modelos de innovación de modo que cualquier persona que desee innovar pueda aplicarlos sin necesidades de comprender grandes modelos complejos.
Un nuevo mundo necesita una nueva mentalidad.
El mercado se ha vuelto cada vez más competitivo. La aparición de nuevos modelos, la irrupción de nuevas tecnologías, la desintermediación en ciernes, la economía colaborativa, unas clases con menos recursos que entran en los circuitos del consumo, y tantas otras variables que hacen que los grandes quieran proteger su porción de mercado a toda costa.
Las marcas que dominarán el siglo XXI no tienen miedo al cambio. Saben crear valor, tienen una clara vocación de negocios con una visión responsable, con la clara misión de hacer mejor la vida a la gente. Se animan a enfocar sus estrategias sin un temor visceral al fracaso sino con un animo de evolucionar permanentemente. Ven lo que otros no ven y hacen lo que otros no hacen, o no se animan a hacer. Sin miedo.
Llevando a la tecnología a un aspecto más humano
Poniendo en valor a las personas, tanto clientes como equipos dentro de la organización. Porque la innovación tiene rostro humano, trata de personas. Cada persona de la organización puede aportar algo positivo. Potenciando la proactividad, los espacios de creación, la curiosidad, la exploración, las nuevas ideas y sobretodo de la acción: llevar las ideas a la construcción, a la realidad.
La tecnología bien empleada, puede resultar increíblemente rentable. Pero la creación de las experiencias para el cliente no pueden apoyarse exclusivamente en ella. Todos quieren conocer mejor a sus clientes, sus gustos, hábitos, costumbres, perfil. Esto no es novedoso, ya que los negocios exitosos de antaño apalancaban gran parte de su éxito en el conocimiento cabal de sus clientes. Lo que sucede hoy es que las escalas son tan astronómicas, las rotaciones tan rápidas, y la velocidad tan de vértigo, que las nuevas tecnologías (big data, IA, analytics, IoT, etc) pueden colaborar de manera imperiosa en hacer de esta nueva era, una era excelente para todos los participantes.
Se trata de transformar la información en valor para el cliente. El objetivo es transformar datos en información, la información en conocimiento, el conocimiento en acción, la acción en beneficio y el beneficio en impacto y significado.
Vivimos en un mundo en el que la velocidad de los cambios disruptivos (cambios que modifican nuestra manera de actuar y de relacionarnos) crece exponencialmente.
¿Qué medidas podemos adoptar para convivir de manera armónica con el cambio constante?
La respuesta es sencilla: Innovación constante, gradual y enfocada en diferentes horizontes de innovación. Este es el modelo TOTEM Innovation, capaz de guiar la innovación de cualquier empresa del sector.
La innovación no es un departamento dentro de la empresa, la innovación es una manera de pensar y de hacer las cosas. Para ello hay que creer en la misma y asumir el poder transformador y de creación de valor que genera.
Para comenzar, fortalecer nuestra habilidad para leer en tiempo real y acompañar las lecturas de la realidad con adaptaciones constantes. Debemos abrir nuestra mente y aceitar nuestra propia velocidad de aprendizaje y ejecución.
Segundo: Definir con claridad estratégica las áreas en donde se va a innovar.
Tercero: Elaborar un roadmap de innovación por horizontes.
H1: Eficientizar lo que tenemos.
H2. Ampliar la oferta y la demanda con innovaciones lineales.
H3: Desarrollar los modelos que potencialmente pueden convertirse en nuevos productos o servicios que ampliarán las capacidades de negocio de la empresa.
Los principios que hacen posible la innovación en las organizaciones.
Espacios para la experimentación y el flujo de ideas de manera transversal y vertical en todas direcciones.
Cultura abierta donde el aprendizaje sea un capital central y se admita el fallo como modo de aprendizaje. Profesionales empoderados para innovar dentro de la empresa.
Sistema de objetivos e Incentivos alineados con la innovación.
La mentalidad correcta para saber leer el cambio: Es la mentalidad del emprendedor.
La metodología correcta para aprender, evolucionar y agilizar los procesos.
Fomentar la diversidad en todas sus formas.
¿Por qué innovar?
Porque hoy en día la innovación es accesible para cualquier tipo de empresa.
Porque hoy ser ágil es más importante que ser grande.
Porque el cambio constante y la velocidad del cambio se acelera cada vez más: Si el ritmo de cambio de una persona o empresa es inferior al de su entorno, la empresa está escribiendo su propio final.
Si no adoptas innovación ágil, pronto serás sobrepasado por otro jugador que sepa ir más rápido y quedarás obsoleto.
Porque el valor de las empresas y las marcas está cada vez más ligado al nivel de innovación que ejercen.
Esta nueva realidad nos enfrenta con situaciones de corto y mediano plazo que ya no son fáciles de predecir. Esta realidad cambiante nos obliga a definir nuevos modelos que tomen como premisa fundamental que la única constante es el cambio. Qué podemos hacer frente a este nuevo escenario. Ser ágiles. Aprender a trabajar bajo escenarios en donde moverse rápido y en escenarios de incertidumbre es fundamental.
Show me the money
Cuándo la innovación es parte estratégica de tu plan de negocios puedes aspirar a conseguir lo siguiente:
Aumentar la rentabilidad
Crea nuevas fuentes de ingresos y oportunidades de negocio.
Lanzar pilotos de baja escala para detectar oportunidades de alto valor y escalarlas una vez que se haya probado: es decir. diferentes usos de datos, centrado en el cliente, beneficios para tenants, etc.
Mejorar la eficiencia. Ahorro de costos en energía, logística, proveedores, gestión
Crear nuevos activo de comunicación. Oportunidades de marca y relaciones públicas para posicionar a su empresa.
Retención y atracción de talentos. Comprometidos con la innovación real, creando una cultura innovadora de aprendizaje constante y aprender haciendo.
Interrumpir en lugar de ser interrumpido.
Visión actualizada sobre tecnología y negocios. Actualizar la visión del negocio mientras conoce los principales disruptores en el mercado para aprender de ellos y potencialmente asociarse con ellos.
Crear tendencias del mercado
Incrementar valor de marca y valor de la compañía
Atraer nuevos inversores
Mejorar las relaciones con el mercado y las partes interesadas.
Si las empresas cambian su modo de pensar, cambiaran también su modo de actuar.
El mundo en general está en una buena posición para abrazar la innovación sin temor. El futuro se puede predecir o construir, y de la forma en que abraces la innovación tu empresa será de las que predicen o de las que construyen el futuro. Aunque ya llevamos ejecutando un número relevante de proyectos de innovación, hoy compartimos la buena nueva. ¡Larga vida a TOTEM, a nuestros estimados clientes, empresas que desean disrumpir y no ser disrumpidas!
La innovación tiene en su ADN el cambio, con la esperanza que éste se convierta en una mejora de procesos, de productividad, competitividad, etc. algo así como modificar lo que ya tenemos o mejor crear algo nuevo.
Todo eso es absolutamente necesario, pero imposible sin antes no hay una innovación humana. Quiero decir que si estamos en ese nuevo paradigma, en la nueva realidad y mentalidad, no intentemos innovar sin hacer el cambio intrínseco de lo humano.
¿Creamos nuevas ideas, pensando en nuevo, sólo hacía fuera con un fin sobre todo económico, o estamos dispuestos a innovar en todas las esferas de dentro hacía fuera?